jueves, junio 05, 2008

canal derramón


¿o se escribe De Ramón?
bueno, el asunto es que se anda puro desbordando con las últimas lluvias.

viernes, mayo 30, 2008

se (te) parece

Es difícil saber hasta dónde los sueños
son un reflejo apenas divisado,
o hasta dónde sencillamente ofrecen
una mecanismo para vivir en lo imposible.
Tengo ciertos temblores
que me atacan a veces cuando no estoy atento.
Un olor me derriba: estoy abierto, como dice Bertoni,
cualquier cosa podría matarme ahora mismo.
(Ahora mismo algo me está matando, y no
lo sé, o lo sé poco)

En estos tiempos rápidos la poesía ocurre en la cabeza,
y es difícil alcanzar a abrazarla, todavía
peor llegar a asirla
y dar con la manera de escribir su contorno, su tendencia, su instinto;
pasa como en un sueño, como
un viento hecho de ciertos sonidos,
de ciertos coloridos,
que apenas se percibe acurrucado, seguro, tranquilito,
se esfuma.

También en eso todo
se
te parece

miércoles, abril 30, 2008

she's running away


Ahora te estás escapando,
yo no sé bien de qué porque nadie te sigue,
pero empezaste a huir hace unos cuantos días
sin que yo exactamente pueda o quiera parar_
te

Tu carrera es ante todo contra ti;
aunque sueñe contigo en unos trenes,
desos que surcan rápido las montañas de Kyoto,
trenes en los que el universo es otro y es el mismo.
Yo no sé bien
si abordar ese tren fue un poco darte alcance
o si es como reconocer que huimos juntos,
aunque sea por lapsos inconscientes y brevísimos. Te
empezaste a escapar
porque se te ocurrió como un reflejo
y nadie te seguía,
Pero ahora,
quién sabe.

lunes, abril 28, 2008

libro de rostros



En un artículo de 1992, Robin Dunbar propuso que existen limitaciones cognitivas -y seguramente neurológicas- que impiden que los seres humanos podamos establecer vínculos sociales estables con infinitos otros individuos. Naturalmente, podemos seguirle la pista con detalle apenas a un número discreto de gente y Dunbar propone, basado en datos historicos y de antropología física, que serían en promedio 148.

Claro que en las posibilidades de Dunbar no estaba facebook y los 451 contactos cuyos teléfonos, correos electrónicos, niveles educacionales, fechas de cumpleaños y red social puedo consultar en cualquier momento y lugar del mundo.
Cagó Dunbar.

miércoles, abril 23, 2008

Cajal



Acabo de recortar este pedacito de un artículo en Nature. Es un dibujo de Santiago Ramón y Cajal, el artista que tuvo que hacerse médico y encontró en las neuronas lo mismo que yo les encuentro: belleza. Obtuvo el Nobel y casi se gana un combo de Camilo Golgi (el otro Nobel) en la pugna por entender si el sistema nervioso era continuo o estaba hecho de partes separadas. Golgi gritó y pataleó en la entrega de los Nobel, Ramón y Cajal habló un poco de ciencia y se fue en calma. Era Cajal quien tenía razón.

Les decía a las neuronas "las mariposas del alma".

lunes, abril 21, 2008

el triunfo de la ignorancia


Resultará de primera necesidad regalarle una copia de la Constitución a cada miembro de la honorable Cámara de Diputados, una para cada Senador de la República y una copia para cada uno de los ministros del Tribunal Constitucional. Además, considérese regalar copias a las señoras esposas y señores esposos de los parlamentarios y ministros antes mencionados, en particular a las esposas o parejas que usaren algún método anticonceptivo probadamente abortivo (como los DIU). Lo propio para los presidentes de los partidos de oposición y para los abogados que han interpuesto demandas al tribunal constitucional o han asesorado acusaciones constitucionales.

Es posible que gracias a esta discreta inversión los señores congresistas de la República de Chile hagan bien en abstenerse de suspender ministros por motivos políticos vinculados a implementar sus acuerdos, indiscretamente publicitados en un libro de redacción pobre titulado "El desalojo". Puede que además los sres. ministros del Tribunal Constitucional se sirvan administrar justicia y no doctrina.

Hago notar que en el articulo 19, párrafo 7º b, del citado libro se lee:
"Nadie puede ser privado de su libertad personal ni ésta restringida sino en los casos y en la forma determinados por la Constitución y las leyes"

De manera que, cuando los científicos logremos probar en seres humanos que la píldora del día después no es abortiva y podamos además mostrar que hoy 21 de Abril de 2008 había suficiente información como para no dudarlo en lo más mínimo, la restricción a las libertades personales impuesta esta mañana por el TC podrá ser considerada por completo inconstitucional, y los sres. ministros que la firman, y los sres. parlamentarios que la sostienen y los sres. abogados que la demandaron deberán enfrentar la responsabilidad política, la fuerza de la ley y los juicios de jactancia que los ciudadanos libres les interpondremos hasta que nos de hipo.

Archívese y publíquese, a bien del estado nación.

lunes, abril 14, 2008

carta enviada a algunos diarios para que (NO) la publiquen


"Sr. Director,
quisiera compartir con sus lectores, desde mi posición de científico católico, tres aristas francamente indignantes del debate -TC de por medio- sobre la pertinencia en el uso de la "píldora del día después".
1. ¿De dónde proviene la idea de que hay ambigüedad en el mecanismo de acción de la píldora? Los únicos datos científicos que podrían apoyar la tesis que propone un efecto abortivo del levonorgestrel tienen relación con una diferencia aritmética entre los embarazos que ocurren efectivamente en mujeres tratadas después de ovocitar y una estimación probabilística de los que deberían ocurrir, diferencia que no solamente no es absoluta, sino que tiene un muy cuestionable valor estadístico. Además, no ha sido propuesto ningún mecanismo para esta acción abortiva; más aún, la idea de una modificación en la receptividad del endometrio es descartada por más de una decena de trabajos, publicados en prestigiosas revistas por grupos independientes. Si en realidad alguien quisiera aprovechar este efecto para inducir un aborto, le sugeriría mejor comerse un par de sopaipillas con mostaza. Seguro será más efectivo.
2. Ofende a mi sentido común el repentino cambio de actitud de algunos señores parlamentarios, que ahora se muestran inquebrantablemente a favor de la vida despues de guardar por años un silencio cómplice frente a los dispositivos intra-uterinos (DIUs), que tienen un efecto inflamatorio que favorece inequívocamente el aborto. ¿Cómo han respondido personalmente a su vocación de padres responsables de un número finito de hijos?, ¿usan condón?, ¿se controlan el moco cervical?.
3. Un debate sobre anticoncepción se ha convertido en una discusión improcedente respecto al aborto, dejando de lado la pregunta central: ¿cómo se hace cargo el país y la salud pública del control de la fertilidad?, ¿cómo vamos a asegurarle a todas las parejas y familias chilenas la posibilidad de planificar cuántos hijos tener?, ¿cómo vamos a fomentar una visión de la sexualidad en los jóvenes que no esté reducida a la fertilidad o al contagio de enfermedades, sino que comprenda la socialización, la responsabilidad y la afectividad?, ¿cómo protegemos la vida de los embriones humanos, pero también de los niños en situación de calle, de las mujeres maltratadas, de los indigentes?

El debate se ha vuelto un desfile de talibanismo, que me perdonen los musulmanes por la odiosa comparación.

saludos,"

martes, abril 01, 2008

otras formas de violencia

Siempre me han llamado la atención dos aspectos de la palabra violencia, distintos al uso clásico que designa al comportamiento arrebatado, brusco o conducido por la ira. El primero es que se usa la palabra violento para designar aquello que está fuera de su orden natural: la violencia como anomalía, como enfermedad. Lo segundo es que violencia es una manera correcta de llamar al acto de violar a una mujer: la violencia como violación.

Y resulta curioso que su uso siempre nos refiera al peligroso estado de la ciudad en la noche, donde hay peligros que acechan y sujetos violentos, enfermos, violadores. O bien pensamos en los femicidios, en los asesinos que pueden vivir en la casa de enfrente, en los reportes policiales de los noticieros. A las 6:30, cuando empieza "En boca de todos", el primer móvil siempre es Miguel Acuña con los hechos policiales (sucesos miserabes, como los llamó esta mañana). Esa violencia.

De esa violencia se habla muchísimo, es el plato fuerte del noticiario central, y solamente ha conducido a generar un ambiente de inseguridad, de pánico a la ciudad de noche, a los enfermos-violadores que ejercen su violencia en una tierra sin suficiente policía, sin suficiente aparato represor, ni suficientes kilómetros cúbicos de cárcel.

Yo quiero hablar de otras dos. Me indignan más que la otra, me agreden lo mismo, les tengo más miedo a estas otras dos:

1. Ya he hablado antes de esto. En la esquina de Portugal con Carabineros de Chile un niño de unos 15 años vende papas fritas artesanales hace por lo menos 6 años. Lo hace desde que empieza la tarde hasta que oscurece, la mayor parte de los días está ahí de pie vendiendo con uniforme escolar. En Portugal con Diagonal Paraguay está la que podríamos denominar la mansión de la indigencia: afuera del Santa Isabel, dos o tres familias completas (adultos, viejos y niños) improvisan sus camas todas las noches, otros cinco o seis duermen en la puerta de la Posta Central, al otro lado de la calle. Hace unos meses uno de ellos no podía ponerse de pie, estaba sentado justo en la esquina con ambos pies destrozados ("cómo quejarme de mis pies cansados/ cuando veo los tuyos destrozados"). Nadie me puede decir que ese es el estado natural del hombre, que esos hombres, mujeres y niños no están siendo violados por nuestra sociedad. Violados todo el día y toda la noche, imagínese usté, como la escena de Irreversible, pero 24 horas/día, 7 días/semana. Todo el año. Esa es violencia mierda.

2. La política es el territorio donde se cristalizan los deseos de los hombres sencillos, donde todos contamos y podemos ser representados en la construcción del país en el que queremos vivir. Piñera viaja a Perú a reunirse con autoridades y desata polémica. No está claro si él tuvo la iniciativa de ir para contribuir a la molestia de nuestro gobierno, o si fue Alan García quien lo recibió para molestar a nuestro gobierno. Eso sí está claro que no fue por negocios que tuvieran que ver con LAN, como lo puede atestiguar cualquiera de los ministros o parlamentarios peruanos que estuvieron cenando con él en la casa del presidente de LAN-Perú. Francisco Vidal dice que no comprende al ciudadano Piñera, pero que el gobierno confía en su buena fe. Piñera interpeta el apelativo de "ciudadano" como un intento de achicarlo y acusa al gobierno de un "ataque de pequeñez", de un "acceso de miseria". Nosotros los ciudadanos pequeños sufrimos de un acceso de vómito, de un ataque de asco. Al mismo tiempo, se vive la definición a penales de la acusación constitucional contra la Ministra Provoste. Nada menos que una ACUSACIÓN CONSTITUCIONAL, ante el desorden administrativo que sufre el ministerio de educación hace muchos años. Como si no fuese la Ministra Provoste la titular bajo cuya dirección más se ha modernizado y ordenado el Ministerio de Educación; como si fuera ella la corrupta y culpable, y no la Ministra capaz de convocar a todas las fuerzas políticas en torno al pacto para una nueva Ley de Educación. Y si a Joaquín Lavín, teóricamente líder de oposición, se le ocurre decir con toda libertad que considera que no hay argumentos jurídicos ni de sentido común para interponer tal acusación, su propio pacto (que además se llama "Alianza por Chile") se queja de que él está desorientado, perdido por tratar de escalar al poder. Por favor. El nivel de crispación en las palabras de cualquiera de los Larraínes que controlan RN y la UDI no son compatibles con lo que cualquier ciudadano pequeño y sencillo quisiera entender como el orden natural de la política. Un escenario donde no hay deferencia alguna y se puede tratar de gorda o de loca a la Presidenta de la República. Eso es violencia, carajo.

Los violadores se miran tristes, los enfermos, los pobres. La ciudad a oscuras tiembla de terror. La violencia busca y encuentra chivos para expiar su vergüenza, para ocultar su pecado, para perpetuar su agresión y encerrarla en una nueva cárcel de 30 km cúbicos y altísima seguridad, que como siempre, no será suficiente.

miércoles, febrero 27, 2008

(ir)realidad



Iba a partir diciendo "cuesta", cuando lo que quiero decir es que ME cuesta. Me cuesta situarme en mí mismo, en mi realidad, en quién soy, en las tareas por hacer (y la manera de vivirlas).
(Me) Da la impresión de estar sujeto de pies y manos, como los locos de las pelis, metido en el cachito de vivir mi vida: un poco asustado del futuro, un poco ansioso del presente. Sobre todo, cargado de una sensación de precariedad respecto de mí mismo, y vaya a saber uno si esto es un despertar de mi autoconciencia o un brote de esquizofrenia, pero me pesa perder a ratos la noción de quién soy, al margen de lo que hago.

Uno piensa que con las vacaciones se descansa y se recargan las pilas para volver a la aventura de vivirse una vida compleja, pero en vez de eso, si uno ha sido serio y se ha ido a la cresta a buscar aire físico y espiritual, se ha metido bien adentro en el bosque y se ha bañado en un lago de la patagonia, ha cocinado con fuego y ha estado horas mirando el cielo, entonces lo que queda es nostalgia. Una sensación de que la vida es eso y no los estudios de postgrado, la certeza de que hay mucho por escribir, por pensar, por leer, por cantar y que la vida no alcanza. La realidad se vuelve un psiquiatra que te ata las manos a la camilla, te mete un clonazepam y te convence que la vida es eso, que la civilización es la camilla y el clonazepam. Puras imágenes, claro, pero que transparentan la aspiración megalómana de esta realidad rara y chamullenta.

Yo no sé.
Hoy diría que lo real es las patitas en el lago helado, enfermar y sanar en medio de un bosque, mirar el cielo durante todo el día. Esas cosas. Ya veremos.



lunes, diciembre 17, 2007

pobres y no pobreza



A medida que la política y la economía se vuelven cifras yo más pienso en los ojos de los pobres, en esos ojos rojos que siempre tienen y que yo siempre les miro con insistencia, porque mirar sus ojos es ver una huevá distinta a todo lo demás, a todo lo que sale y no-sale en la tele. Los miro, una vez más, porque no puedo no mirarlos. Y veo en ellos no a la pobreza, sino a los pobres.

Y si a uno le dicen que la huevá bajó no-sé-qué-porcentaje o subió-menos-que-no-se-cuanto, no vale nada al lado de esos ojos que se me ocurren rojos por no dormir, rojos de tanto llorar, o peor, rojos de tanto no-llorar. Se aguantan las ganas empuñando una escoba envueltos en traje naranjo, encaramados en la obra con el casco amarillo, con el pelo mojado quedándose dormidos en el calor de la tarde y la micro, vendiéndole completos a los vecinos, saliendo de la casa muy temprano para encaminar a la escuela a niños que ya tienen también los ojos rojos.

De manera que cuando se me ponen los ojos rojos de sueño, de llanto, de fiebre o hasta de rabia, aprovecho de mirarme al espejo y de conocer -y memorizar- la pobreza de mi rostro, mi propia mirada de miseria, y entonces me calmo un poco, porque al fin estoy cerca-cerca de los pobres que amo, soy también pobre.

(María no tiene tiempo de alzar los ojos,
María, de alzar los ojos rojos de sueño,
María, rojos de sueño, de andar sufriendo, (...)
María solo trabaja y su trabajo es ajeno
)

Foto: Isil-Ando (isil-ando.deviantart.com)

lunes, diciembre 10, 2007

tudo se compõe e se decompõe

Uno tiene apenas parte de lo que quiere, y de hecho tiene parte de lo que no querría ni a palos. Y ni terrible ni nada, apenas motivo de constatación, los amores imposibles y las hermosas historias de amor conviven en uno mismo, la frustración y el éxito, miseria y gloria, afecto y asco.

Se vive en medio. Quien sostenga aspirar al éxito o sufrir el definitivo fracaso es decididamente huevón o miente.

E o homem que está ao volante nem olha pra trás... aperta os olhos, solta a fumaça e pensa: tudo se compõe e se decompõe.

martes, noviembre 20, 2007

volver a escribir



Necesariamente hubo que volver a leer, volver a unos poemas a los que no debe volverse, a una novela de Oé, a unas canciones, a unos correos que no deben volver a leerse. Todo eso fue primero.
Escribir fue respuesta. Como una posición que se adquiere invadido por un mundo interior y otro exterior que ya no más, y entonces queda escribir.
Única opción. Y cantar lo escrito, y leerlo o enviarlo, vendrá después; pero primero esa escritura como vómito, como secreción indecible de un humor que el cuerpo ya no sostiene dentro (y quien sabe si "dentro" es lo que habría que decir) y entonces, escribir.
Y es cierto que uno paga algo escribiendo, que se salva de algo, de sí mismo, que "ni la pobreza parece atroz ni el poder una cosa deseable", que uno se muere por su cuenta al escribir. Pero lo mismo se moriría uno si en lugar de escribir se sentara en una plaza a contemplar la propia muerte, si se arrancara uno los ojos de miedo, si se atreviera a llorar a gritos, a beberse varias botellas de whisky, si uno se enterrara un sable japonés en vez de un libro.

Y algunos lo hacen, pueden hacerlo. Felices ellos.
A mí no me quedó otra. Yo escribí.

viernes, octubre 26, 2007

manifestación de científicos (nunca pensé que viviría para ver algo así)



Hoy a las 11:00 en punto un número sorprendente de científicos chilenos de todas las áreas, viejos y jóvenes, estudiantes de pre y postgrado, profesores y premios nacionales nos reunimos afuera del edificio de CONICYT, en una manifestación de la comunidad científica chilena actuando políticamente y en bloque que yo no pensé que vería jamás en mi vida.


Más allá de la discusión presupuestaria que gatilló este movimiento, del debate en que realmente nadie entiende cómo se le pudo ocurrir a alguien siquiera sugerir la idea de rebajar los fondos con que cuenta la única institución del estado que con medios precarios intenta financiar la investigación de más alto nivel en nuestro país; más allá del cambio de opinión de los ministros y de la decisión que tiene en sus manos la comisión mixta de presupuesto, me impacta el fenómeno social, la participación, la lección de civilidad.

Había cerca de 400 personas: entre todos facilmente se sumaban como 3200 años solamente de estudios universitarios, por lo menos 20 profesores de más de 70 años, un par de decenas de mujeres embarazadas, 5 ó 6 mamás con sus guaguas, cero desmanes, cero gritos provocadores, un solo discurso: el Dr. Jorge Babul, representante de las sociedades científicas de Chile diciendo "esta no es una manifestación en contra de nadie, es una manifestación EN FAVOR de nuestros amigos de CONICYT, para que se sientan apoyados por la comunidad científica y podamos mostrarle al país la NECESIDAD de invertir más en ciencia fundamental, y no menos. Nos manifestamos aquí no para protestar ante CONICYT, sino porque esta institución es nuestra casa".

Amén.

domingo, septiembre 23, 2007

asirse



Mire usted esta neurona, dentro de su cabeza hay millones como esta, en contacto una con otra. Impensables seres eléctricos, organizados para responder a la realidad aparentemente inocua que le rodea: usted. Al fin y al cabo, no se puede mirar la realidad sin una dosis de feroz sospecha. Sobre todo cuando se constata que la propia realidad está llena de sobresaltos, de impredecibles, de surrealismos. No se puede vivir en la pretensión de que al otro lado del tejido baboso de la realidad no hay otros que experimentan el mismo desconcierto ante sus propias vidas.


Esto lo digo pensando en que hace unos días iba leyendo la realidad colgante (y que después ya no cuelga, sino que cae) de Manuel en el último libro de Simonetti, y levanté la vista al pasar frente al kiosco de diarios, para constatar que un congresista gringo había demandado a Dios por causarle daño a la humanidad con miles de catástrofes naturales. A continuación tomé esta foto y no pensé en esto hasta ahora: el equilibrio no es solamente un estado precario, sino imposible. Cualquier día un tarado se pasa una luz roja y nos vuelve una masa oscura. O bien, al revés, una masa oscura se pasa la luz roja y comienza a crecer y crecer dentro de, por ejemplo, su pulmón derecho. Pero incluso antes de éso, mucho antes; digamos, ahora mismo, percibe usted el frío de la tarde, la necesidad de comer, la sequedad de las manos (de esa parte de las manos donde se pliegan exhibiendo el borde de unos huesos alineados en lo que hemos llamado nudillos), la sospecha de que no solamente las cosas no se muestran en su totalidad, sino de que tal mostración es absurda, imposible. La sensación de que el misterio insondable es el aquí y el ahora, el dónde, el cómo. Y un como vértigo, y luego estirar las manos para penetrar el tejido baboso de la realidad y preguntar, ¿de quién es esta mano?, hallarla y asirse a ella como si nada más. Como si nada más.

viernes, agosto 24, 2007

trasnoche

Puro texto, nada de fotos. Ya estaba bueno escribir algo. Aún cuando son la 1:26 de la madrugada y yo aún no estoy en casa, sino en esta árida habitación blanca, haciendo ciencia de trasnoche. Hay mucha luz porque están todas las luces encendidas. Afuera la oscuridad, al mismo tiempo, disimula el grupo que se amontona junto a un auto de donde salen alternativamente música y botellas. A dos puertas de aquí, el Dr. Sánchez también trasnocha: está viendo Bob Esponja. A esta hora no hay por qué inventar nada para hacer un relato surrealista. En cuanto a mí, ya terminé de sembrar neuronas así que me puedo ir a casa, al menos por un rato, hasta que mañana temprano tenga que volver a esta habitación blanca y así sucesivamente por todavía un par de años más. Las noches surrealistas, en todo caso, casi amortiguan la condena. Camino por el pasillo hacia la salida. El Dr. Sánchez se despide ("buenas noches, capitán") y yo me llevo la mano extendida a la ceja derecha en ademán de milico. Francamente, habría que decirlo, estamos cagados.

lunes, julio 30, 2007

del otro lado



Es difícil para mí (iba a poner "imposible", pero quién sabe) no concebir la realidad como de dos lados, y cuando digo esto no me refiero a los típicos dualismos occidentales de los que de seguro estoy lleno, sino a una cuestión muchísimo más física (libro que viene antes del otro best-seller de A.). Digo, lados de la realidad concreta y corporal, unidos por cordelitos que los sincronizan, o algo así. Lados opuestos del calcetín que muestran derechos y reveses de las mismas costuras. Me acuerdo de H.: "sin embargo, te advierto que estamos cosidos a la misma estrella", aunque quizás a lo que estamos cosidos es al remiendo de una papa. Me acuerdo de M. y el niño ardiendo en fiebre que transitaba entre este y el otro lado del calcetín, donde las cosas seguían el orden del alfabeto en vez de esta distribución errática a lo Heisemberg.

Es difícil para mí no estar convencido de que estamos sobre una realidad plegada en varias partes, sobre todo cuando veo los hilos de las costuras de uno y otro lado, y me encuentro sincronías y coincidencias, y me parece poder palpar los cordelitos que ven entre un lado y el otro. Y a veces me dan ganas de darle unos tirones, a ver qué pasa. No solamente por si alguien responde (que lo hace), sino por ver si de pronto una inversión, un flip-flop o algún tipo de traslocación me lleva de frente a lo que siempre se me ha escapado, que sé que está allí. Pero dónde, cómo es allí.
No estamos solos.

PD: Se viene un concierto el 9 de agosto, a las 22:00. ¿Un concierto de qué? Déle una oída a estas canciones.

miércoles, julio 18, 2007

haz ruido


En la parte inferior del menú lateral encontrarán un mostrario del disco de canciones de John Lennon "Make some noise" producido por Amnistía Internacional, en campaña para proteger el pueblo de Darfur en Sudán. Los invito con mucho afecto a firmar ahí mismo la carta en que muchas personas pedimos a los gobiernos involucrados y a Naciones Unidas detener la matanza y la miseria que asolan a nuestros hermanos en Darfur. Pueden encontrar más información en la web del proyecto Make some Noise, o en la web de AI, entre mis links.

Entérate, indígnate y actúa.

el famoso desalojo (y su falacia ad hominem)

También los países y sus democracias tienen juventud y madurez, también las naciones aprenden a ser tales, y tras eventuales traspiés, se levantan, se sacuden (miran a todos lados constatando que todo el mundo se dio cuenta) y, vista al frente, re-emprenden la tarea de descubrir quiénes son, qué quieren hacer, cómo quieren vivir.
No me parece que la transición de Chile a la democracia haya sido especialmente larga, toda vez que su tiempo es histórico, y no está en la escala de una generación. Aunque vaya si lo quisiéramos. Y cuando terminó de cumplir sus 15 años, se acabó. Con Lagos terminó la transición. Pinochet no fue a la cárcel, pero fue procesado y todos los políticos se alejaron poco a poco de su figura. Un valiente comandante en jefe del ejército se atreve a decir, o lo intenta, todas las mínimas palabras que siempre hubo que decir y que otros no supieron cómo. Los crímenes son perseguidos, se recoge el testimonio de los torturados, se revindican lugares históricos, se erigen estatuas que ponen en su sitio a los héroes.

Pero con la presidenta Bachelet es otro el tiempo que comienza. De seguro menos glorioso y emancipador, porque se trata de renovar el pacto social y de responder qué haremos con esta democracia y esta libertad que ya nos conquistamos y estabilizamos. Y no creo que eso sea malo, todo lo contrario, es el paso siguiente que hay que dar necesariamente. Por eso encuentro raro y me da como vergüenza el tono de las críticas que se han hecho sobre ella, porque parece olvidar cuál es la propuesta que su gobierno hace a la nación chilena: un gobierno ciudadano. Propuesta con la que uno pudo discrepar y votar por otro candidato, o adherir y votar por ella, tal y como funciona en general la democracia.
En este tiempo y con esta promesa no se entendería un liderazgo como el de Lagos, un discurso centrado en que la-señora-Juanita-puede-estar-tranquila. Lo que uno espera es que se le diga a la sra. Juana (que no entiendo por qué habría que llamar Juanita) "esto es lo que está bien en el gobierno y esto otro es un asco, y vamos a hacer esto para arreglarlo", porque ¿cómo va a sentir la señora que el gobierno es suyo, si todo es secreto? Ahora, obviamente eso trasmite muchísima menos seguridad que el tono monárquico de otros gobiernos, pero a mí por lo menos, el tono de autoridad del Presidente de la República me importa un rábano, siempre y cuando pueda ver que se avanza institucionalmente en la dirección que yo-elector decidí al votar.

Todo esto para decir por qué sospecho de la idea del “desalojo” de Allamand y sus colegas. A la base de su libro y de su consigna está la tesis en que la Concertación lleva 17 años gobernando y el país no ha avanzado como debiese, que las ideas en la Concertación se agotaron y que el mejor modo de acabar con la corrupción y con el estancamiento es que se vayan para su casa y la Alianza gobierne. Todo esto, pese a que a) el desprestigio de los políticos es generalizado y no podría decirse que estar en el poder haya socavado especialmente a la Concertación, sino que ambas coaliciones han caído juntas, b) nunca jamás la Alianza ha demostrado ni presentado alguna innovación interesante que signifique una diferencia cualitativa con los gobiernos de la Concertación, ninguna diferencia metodológica, ninguna idea al centro de los planes de Chile para los próximos años que se aparte un ápice de las que el gobierno ha manifestado (y entonces, ¿la mejora va a venir de sus superiores cualidades personales?, ¿no será mucha la fe que habría que invertir en ello?, digo, ¿no será mucho pedir?), y c) hasta aquí, más que una alternativa la oposición ha sido una oposición (lo que parece lógico semánticamente, pero es una aberración política), ha pugnado por convertirse en una barrera lo suficientemente grande para bloquear toda iniciativa que pudiere hacer parecer que la Concertación gobierna bien.

No es verdad que el gobierno haya sido eficaz y exitoso, al revés, creo que últimamente ha pisado muchísimas veces el palito. Me preocupa pensar que la presidenta ceda cada vez más a la tentación de lanzar grandes proyectos sin todas las garantias necesarias, que se desordenen las prioridades bajo la sola premisa de ganar en el parlamento, de sacar adelante un proyecto a cualquier precio. Temo que ese tipo de torpezas y desórdenes (como el Transantiago, algunos planes regionales, como el anuncio y estancamiento de la agenda proPYME) terminan por pavimentar el camino a tesis como la del desalojo y nublan la perspectiva general, reventando la capacidad del gobierno de llevar a puerto su propia agenda de desarrollo y protección social. Sin embargo, me parece gravísimo (aún más grave) que esta torpeza sea ayudada por zancadillas de la oposición y aprovechada por libros como el de Allamand para sacar dividendos electorales. Me parece terrible porque penetra en los medios y se instala en la opinión pública una imagen distorsionada y descontextualizada de la realidad política del país que olvida que los pasados 15 años llevamos a cabo un proceso que se cerró con éxito, que estos 2 años han sido el comienzo de algo nuevo y que propone un nuevo modo de hacer política, y lo peor, porque el libro es la expresión de un mostrario cotidiano de política mediocre donde las elecciones no se ganan por mérito, sino mostrando que el otro lo hace mal (aunque uno lo haga pésimo), y el rol de la oposición no es colaborar desde otra perspectiva a la construcción del país que queremos, sino gobernar a cualquier precio.

Alguien ha dicho que el título del libro de Allamand y su foto del frontis de La Moneda es desafortunado porque evoca el golpe. A mí más bien me parece que todas las bases, el desarrollo y los alcances de su idea son una exhibición gore del estado del debate político en Chile, y más bien nos permiten entender fácilmente por qué, pese a los errores y los vicios, la Concertación sigue y seguirá gobernando nuestro país.

sábado, julio 14, 2007

cuerpo y enfermedad

El velo semitransparente del desasosiego un día se vino a instalar entre el mundo y mis ojos. Yo estaba empeñado en no ver lo que ví, pero a veces la vida es más compleja de lo que parece. (D.)


Y no fue planificando con calma, ni en oración profunda, sino con gritos de pánico; durante la noche en vela, aferrándome a lo humanamente posible con una porfía animal y ridícula, corriendo a exceso de velocidad por mis límites, y finalmente estrellándome también contra mí mismo, contra mi estómago, y las náuseas, y el mareo, y el dolor de guata.
Y recién entonces ver que no. Saber que hay que detenerse, que dosificarse, que darse a manos llenas, pero no botarse a chorros, que no hay que hacer experimentos con el estómago apretado, sino con la cabeza clara.
Es difícil separar aguas, ordenar los afectos, poner en obra lo que uno proyecta y aconseja a otros. A veces el cuerpo ayuda, le pone a uno un muro infranqueable, te hace vomitar y te lanza lejos. Para que vuelvas cuando te puedas hacer cargo de tí mismo. Es difícil sobre todo cuando uno es un párvulo creyéndose adulto, cuando me empeño en no ver. Pero la vida es más compleja de lo que parece.

domingo, junio 24, 2007

volver a casa



"No es lo mismo estar solo que estar solo

en una habitación de la que acabas de salir" (dice L. y tiene tanta razón).

Y lo dice mientras uno está tratando siempre de aferrarse, de no soltar aquello que sin duda se va, se va, se fue. De no dejar caer esa como agüita que nos dejaron entre las manos y que vamos perdiendo de a poco todo el rato. Y cómo detenerlo, qué hacer para no sentir que con esto que se va (o que se queda, y es uno el que se va) se raja una parte de uno. Y hay siempre una ausencia reciente o inminente, un vacío al acecho, una habitación de la que acabas de salir; y también esta tendencia a seguirte por las calles, corriendo detrás de una sombra o una sospecha, doblando en las esquinas por un olor, por una intuición indispensable. Estas ganas de regresar, y un acceso de cordura y de resistencia voluntariosa que apreta el acelerador hasta el fondo para llegar a casa antes de que el tirón sea insoportable. Volver a casa y sentarse aquí donde siempre, volver a escribir con cierta angustia -como debe ser, pienso mientras lo escribo-, con vértigo, con participación de tripas. Y esta vuelta trae otra vez los fantasmas y las sombras que siempre han estado al acecho de mi escritura, que babean literatura encima de todas mis pertenencias. Es de noche y hace frío. Como siempre, siento que esa como agüita se-me-arranca/se-me-arrancó entre los dedos y hasta entre las palmas. Sentado aquí escribiendo, sé que esta angustia por la habitación vacía es mi modo de tener miedo y de volver a casa.