lunes, septiembre 04, 2006

dejando de postergar las deudas literarias


En efecto, después de que lo abrí y supe que ella se moría y él no (que yo no me moría, que la historia pa' mí no se acababa), eso fue todo,
el resto fue pura literatura.

De repente toda la realidad, o todo el ojo de la realidad, más bien,
hizo un enorme y descomunal guiño,
o algo así.

Es terrible descubrirse, con sus calles, sus discos y sus autores,
aunque no sean los que uno caminaandaescucha ahora,
pero descubrirse.
Pensé que entre eso y un Z. todavía más joven que se decida a poner en las vitrinas a nuestros poetas medios secretos, las paltas, los profes de música haciendo música hermosa solamente para nosotros y los cuentos menos conocidos de los autores conocidos (no olvidar a Lina y a Marcelo); entre eso y esto, hay un paso, una micra, una nada.

Y, sí, tuve miedo.

11 comentarios:

c. dijo...

para mí no fue pura literatura, no sé por qué Z. me dolió harto rato y no me bajé del taxi hasta que el chofer dijo por tercera vez y cuarta vez que se había terminado mi carrera... y es bueno que los cuentos menos conocidos sigan menos conocidos, porque cada vez que alguien dice lugar llamado k., es como si dijera un secreto o una contraseña... un abrazo, c.

pd. anoche leí algo de Q. y ufff casi morí y sí, tuve miedo

Anónimo dijo...

¿quién es ella? ¿quién murió?

Anónimo dijo...

E., se llamaba o se llama E.

c. dijo...

también había dejado a F., es que Serrano ocupa casi todo mi tiempo y mi auto y mi casa... pero volví por tres motivos, uno porque viene, dos porque hay varias canciones de él que canturreo y me gustan, tres, porque no me hace recordar a nadie y eso últimamente se agradece bastante, saludos, c.

Antonia Katz dijo...

Marchelo sigues tocando en la casa en el aire?. La literatura es como un sueño a veces puede seguir con alternativas y explicaciones sin importancia. Todo lo demás es poesía.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Pedante

Anónimo dijo...

Pedante

Anónimo dijo...

Pedante

Anónimo dijo...

Pedante

Anónimo dijo...

Pedante

Marcelo dijo...

la maravilla del tiempo libre,

:)

un abrazo,

O.