Qué van a ser revolucionarios estos cobardes de mierda, cuándo, con qué ropa.
Con esa polera del Che con que se cubren la cara de pendejos cobardes, no, ni cagando.
Un hombre que supone que semejante violencia contra los bienes públicos es una forma de llamar la atención sobre alguna problemática social es un tarado, y tarado es mucho: un baboso, con cueva una planaria.
Un saco de huevas que hace tanto daño y vulnera de este modo el esfuerzo que hace la nación (y nosotros somos la nación, estúpido, no el gobierno: nosotros!!) por tener calles, áreas verdes y paraderos de micro, es un verdadero hijoputa que se mofa abiertamente de los más pobres y de todos quienes se sacan (nos sacamos) la chucha trabajando o estudiando para tener el país que queremos.
Ojalá alguno de los conchasumadre que sacan los carteles de las calles, rompen los paraderos y apedrean a la gente llegue alguna veza leer esto, se pique y me escriba un mail. Yo feliz de mirarte a rostro descubierto y ponerte un combo en el hocico, pendejo de mierda.
Y sobre todo no porque me importen las cosas que rompen, los cajeros automáticos, las rejas, los paraderos, los carteles, las tiendas, los pacos. Incluso todo eso es poco comparado con la manera con que deslegitiman a todos los movimientos minoritarios, metiéndose a echar a perder toda demanda justa y haciendo mierda los sueños de los que verdaderamente creemos en otro mundo.
De todo corazón, váyanse a la chucha.
Los revolucionarios de verdad dan la cara y solo se la cubrirían por humildad.
Con esa polera del Che con que se cubren la cara de pendejos cobardes, no, ni cagando.
Un hombre que supone que semejante violencia contra los bienes públicos es una forma de llamar la atención sobre alguna problemática social es un tarado, y tarado es mucho: un baboso, con cueva una planaria.
Un saco de huevas que hace tanto daño y vulnera de este modo el esfuerzo que hace la nación (y nosotros somos la nación, estúpido, no el gobierno: nosotros!!) por tener calles, áreas verdes y paraderos de micro, es un verdadero hijoputa que se mofa abiertamente de los más pobres y de todos quienes se sacan (nos sacamos) la chucha trabajando o estudiando para tener el país que queremos.
Ojalá alguno de los conchasumadre que sacan los carteles de las calles, rompen los paraderos y apedrean a la gente llegue alguna veza leer esto, se pique y me escriba un mail. Yo feliz de mirarte a rostro descubierto y ponerte un combo en el hocico, pendejo de mierda.
Y sobre todo no porque me importen las cosas que rompen, los cajeros automáticos, las rejas, los paraderos, los carteles, las tiendas, los pacos. Incluso todo eso es poco comparado con la manera con que deslegitiman a todos los movimientos minoritarios, metiéndose a echar a perder toda demanda justa y haciendo mierda los sueños de los que verdaderamente creemos en otro mundo.
De todo corazón, váyanse a la chucha.
Los revolucionarios de verdad dan la cara y solo se la cubrirían por humildad.
No de maricones.
7 comentarios:
Es cierto eso de que existe en algunos una amarga complacencia en sufrir una injusticia que parece legitimar el odio. Amarga complacencia que les da razones no válidas para hacer lo que hacen.
Habría que pensar en aquella injusticia... (no sólo pensarla, sino transformarla)
Saludos.
Quisiera putearlos más y más, como lo hago con algunos periodistas, o con los choferes de micro, a veces. Quisiera pero contengo la rabia un rato y mejor te comento el texto que está muy bueno.
Me ha tocado varias veces conversar con weones que participan en estas mierdas y la verdad es que hacerlo es sólo alargar el camino a un combo en el hocico. Y aunque decir esto sea discriminarlos en su legitima condición de interlocutores de una sociedad que aspira a ser democrática y que se construye con esfuerzo...me importa una mierda porque ellos han violado primero una huevá tan esencial que molesta y duele hasta el tuétano.
Es la aspiración común, que a mi juicio reflejaba tan bien Lagos en sus discursos del 21 de Mayo, es la noción de país y de comunidad que nos va quedando entre tanto individualismo, la que caga con estas weas, o se refuerza negativamente, mediante la marginación de las esferas que bien podrían gastar su tiempo y energías en contruibuir a superar otro tipo de problemas. Pero no. Justifican la violencia con un odio nacido de no se donde, y que quizá tiene que ver con el país, pero que no merece una liberación tan pendeja. Me faltan adjetivos.
Para todos esos hijos de puta maricones sin diálogo, vayanse a la mierda.
(Aunque ahora recuerdo algo así como que la violencia no se acaba con más violencia. O como que la solución para los delincuentes no es la cárcel isla, sino que crean en ellos como personas humanas y tengan oportunidades...blabla)
Un abrazo grande compañero,
Andrés.
...Aquí se queda la clara, la entrañable transparencia de tu querida presencia comandante Che Guevara... seguiremos adelante...
que pena como se le recuerda por estos días, que pena que esas poleras con su cara sean exito de venta en todas las ferias artesanales del país, qué pena que no sepás dar la cara, que pena que crean que la revolución es destruccion...en fin
cariños
no debía decir sepás ( creo que no existe esa palabra) en fin era sepan lo que sí debería decir ahí
Comparto tu ira y busco, en todas partes, la esperanza.
Un abrazo
Desde las víseras... toda la razón en el fondo y en la forma, estos tipos aburren.
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