domingo, noviembre 16, 2008

política apolítica



A menudo la gente que participa en movimientos de política universitaria toma distancia de la política nacional, de los partidos políticos, del gobierno o de la oposición. Surgen así denominaciones como "gremial", "apolítico" o "independiente", que a estas alturas son triviales para el elector porque no sigifican nada, se escriben con mayúscula, y ya son nombres propios y no sustantivos comunes del idioma castellano.

Resulta curioso constatar cómo cada vez que ha surgido un movimiento de estas características, su destino es incierto. Cuando se fundó el Movimiento Gremial en la UC en 1967 para "despolitizar los cuerpos intermedios" no estaba en los planes de Jaime Guzmán que la cosa derivaría en un partido político (la UDI) que representaría la derecha más derecha de la política chilena. Mucho menos que todos los integrantes del "gremialismo" se identificarían tanto con ese partido y con la extrema derecha. Definitivamente la fundación del gremialismo termino politizando o al menos polarizando a la UC entre gremiales y no-gremiales (que en este caso se utiliza como sinónimo del UDIs y no-UDIs). Los planes de Guzmán eran malos o eran otros. Eso no lo sabemos.

Hace menos años apareció en la UC el movimiento "Opción Independiente". Un pacto cuyas mayores raíces estaban en gente de centro-izquierda principalmente de Ingeniería Civil, que sabía que para construir una opción más de centro en la UC era preciso ganar la confianza del voto UDI con algo del espíritu original del gremialismo, esto es el compromiso de que la buena gente sería convocada a trabajar por los estudiantes independiente de dónde viniera y esto no sería solamente amiguismo ideológico. Contribuyeron a su formación y rápido éxito electoral las redes del mundo católico y de las ONG de la solidaridad como "Un Techo para Chile". No estaba en sus planes, sin embargo, ser "independientes" en términos de no mostrar adhesión ideológica, sino que principalmente proponían no hacer sesgos partidistas al momento de convocar a trabajar por la universidad. Pero el afán "apolítico" se va de las manos, y en la sumatoria de variados espíritus hay criterios que no juntan ni pegan. Hoy la OI es de un centro más a la derecha o más a la izquierda según cuáles sean los nombres fuertes en el liderazgo. No convoca como antaño en la universidad, y fuera de ella no pega ni con engrudo (¿aún existe "Independientes en Red"?).

Una suerte cambiante les espera a quienes, enfrentando las caras de asombro y terror, asumen con libertad sus posiciones políticas. Parece ser mal visto que asuntos expúreos como el bienestar de los estudiantes, quede en manos de los mismos que gobiernan el país o que buscan gobernarlo. Parece feo que la posición de los estudiantes en la universidad frente al país tome como referencia actores de la política chilena. En todo caso, cada cierto tiempo un agregado de centro-izquierda (K3, U-05, NAU) logra derrocar (iba a poner "derrotar", pero la monarquía gremialista ya es un hecho en la PUC) a la maquinita naranja de Jaime Guzmán; pero, igual que en la vida real, también estos agregados sufren varios espíritus y cuesta mucho que ganen en estabilidad e institucionalidad. Aún así, a veces logran triunfos y entonces hay esperanza y espacio para política de verdad.

Y es que en una Federación de Estudiantes se juega mucho más que unas pocas becas, unos paseos a la playa, a la nieve, o unas negociaciones arancelarias (y estoy siendo generoso al no hablar solamente de fiestas, pizzas gratis y subidas a la nieve). En una federación se juega la representación ante las autoridades universitarias, la fijación de posiciones ante el país y la visión crítica de la imagen que la universidad proyecta ante la sociedad chilena. Si un candidato a presidente de una federación de estudiantes universitarios se declara "independiente" y "apolítico", entonces ¿por qué yo debería sentirme representado?, ¿o es que debo confiar en usted solamente porque es amoroso y lider positivo?. No se puede votar a ciegas, es necesario que el candidato se marque con un punto en el mapa.

A estas alturas creo que el Movimiento Gremial ya lo ha resuelto, son fachos de la derecha más derecha que hay en Chile, con un sentido ultraconservador de los movimientos sociales y un sentido capitalista de la economía, dueños de una bien aceitada maquinaria electoral llena de trampas, abusos y maniobras asquerosas, y por cierto mucho éxito en el estrato social más abundante en la UC. La OI lo tiene pendiente, hoy son un agregado inorgánico que debe buscar identidad o proceder al harakiri. Otras opciones en la política universitaria declaran sus posiciones abiertamente (los jóvenes DC, los socialistas/progre y los que se sienten cercanos a la concertación en movimientos como NAU, las izquierdas más lejanas a la concertación) y me alegran la mañana, porque tienen la libertad de explicitar sus referencias, sus proyectos, sus sueños de universidad.

La política apolítica no existe, no puede existir. Es un producto inestable que dura horas en una universidad de ciudadanos adultos y que debería resistir apenas milisegundos en la arena política del país. El que nos trata de vender su producto sanitizado de política, ideológicamente libre, flotando transparente sobre el mapa político es absolutamente huevón o miente.

No sé usted, pero yo necesito saber lo que piensa mi candidato antes de atreverme a votar por él. Necesito referencias, no rostros promocionales.


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en la foto, el logo de NAU, el movimiento electo FEUC 2009... mis mayores felicitaciones!

2 comentarios:

CLAUDIO ITURRIETA dijo...

Politica apòlitica y la polìtica que la parió!!!

Creo que es eso... declararse apolítico es evadir tener la imagen decadente de los actuales partidos políticos de Chile.

Por algo ahora son los actores y modelos quienes se candidatean para consejal y hasta alcalde.

Pero bueno, creo que NAU tiene una visión bastante interesante herramienta de cambios educativos, a pesar de ser (o de haber sido encasillada como) concertación.

Los colores aveces importan, porque asi no se traga el cuento... es como la udi popular... ¿Cuando ha sido popular?... al menos le identifico el gremialismo cuando el naranjo me encadila la visión.

JajA
saludos OsCar.

Claudio

pep dijo...

holi oscarín, volví a leer blogs :D q pena q había perdido la costumbre

yo lo q me he dado cuenta es que los partidos son todo menos lo que expresa su nombre... y de más que una opción para saber lo que piensa un candidato es saber la posición del partido, pero no creo que sea la única. lo digo porque si alguna vez me comiera un pan de pascua rancio y me bajara la weá por la política, no me imagino catalogándome de otra manera que no sea independiente. debiera ser como tu dices que no (en mi opinión). un tipo o tipa, que me cuente sus ideas, propuestas y posición en el mundo. el que me parezca mejor es mi candidato. ahora bien, es verdad que no se hace correctamente, pero debiera po. me da un poco de asco eso de los partidos, unirse weones en torno a una forma de pensar determinada... me rehúso a pensar que para que las cosas funcionen en una organización, todos tienen que pensar lo mismo. Yo, en mi pensamiento ultrainocentón y cero líder del mañana, juro que funcionaría mejor al revés. plantearse propósitos comunes y alcanzarlos con métodos que vengan de muchas cabezas que piensen distinto. Q es complicado, es complicado, pero sería la raja :D
la política universitaria me da un poco de paja igual, pero parece que en mi u es un poquitín más honesta q en la uc.

nada más alejado de las cosas que me mueven. cómo no nos vamos a llamar apolíticos, si de verdad la política nos apesta (hablo en nombre de los inexistentes jaja). es tan feo, que chatea. hay otras formas de hacer cosas creo. de ahí, a pensarlas, hacerlas y contartelas... quizás el día q nos vayamos a tomar un café :)